LAS 4 CLAVES PARA TENER CONVERSACIONES EFECTIVAS.
Nos pasamos el día entero en “modo comunicación” con los demás, con nosotros mismos, con Dios; no hay demasiadas cosas que podamos hacer sin tener que hablar o comunicarnos con alguien y, sin embargo, ¿Cuántas veces estamos seguros de que estamos realmente transmitiendo aquello que queremos o necesitamos?
Tenemos cientos de conversaciones diarias pero, ¿son conversaciones eficaces? ¿Conseguimos el efecto que queremos sobre otros o sobre nosotros mismos? En definitiva ¿sabemos influir?
A la mayoría de nosotros nos gustaría conocer las claves para saber cómo influir en los demás, queremos saber el secreto para poderlo practicar y la buena noticia es que la clave fundamental está en cada uno de nosotros y esa clave está en nuestra actitud.
Todos sabemos a qué nos referimos cuando hablamos de actitud aunque no para todos tiene el mismo significado y, desde luego, nunca la misma interpretación; todo depende desde donde la estés mirando: en relación contigo mismo o como una consecuencia de tu entorno; en este caso de la comunicación, nuestra actitud es la que va a determinar el resultado de nuestras conversaciones.
Cuando entablamos una conversación con otra persona, el objetivo no debería ser querer que los demás hagan lo que nos gusta a nosotros o lo que nos coloca en una situación de comodidad, sino el tener la firme decisión de querer llegar a una situación de interrelación en la que ambas partes puedan lograr sus objetivos. Hablamos de buscar y practicar siempre la fórmula “win-win” (ganar-ganar).
Y esto solo puede hacerse desde un principio básico de acción: formular preguntas que abren, en nuestra consciencia, espacios nuevos de exploración hacia nosotros mismos y hacia el otro, que ni siquiera habíamos imaginado. Se suele decir que si nos hacemos las preguntas correctas, aparecen las respuestas necesarias.
Cuando la actitud que poseamos coloque a los otros primero y veamos a las personas como algo importante, entonces nuestra perspectiva reflejará su punto de vista, no el nuestro. Es necesario que nos pongamos en el lugar de la otra persona y veamos la vida a través de otros ojos.
Y ya puestos a hacernos preguntas ¿Qué te pasa cuando te comunicas con otros? Muchas veces creemos que lo que percibe una persona durante nuestra conversación es aquello que oímos que decimos y no aquello que sentimos mientras hablamos. Por eso es clave que en nuestra comunicación no solo transmitamos información (eso puede hacerlo cualquiera) sino que también generemos cercanía, entendimiento y conexión. ¿No requiere esto una revisión de nuestras intenciones y por lo tanto, una revisión de nuestra actitud real hacia los otros?
En definitiva, las 4 claves fundamentales para tener conversaciones efectivas son:
- Revisa tu intención cuando te comunicas con otros (analiza el objetivo real de la misma).
- Haz preguntas para entender el punto de vista de tu interlocutor antes de tratar de convencer.
- En lo posible, escucha más; que la atención que prestas a tu interlocutor sea más que lo que le digas, a menos, claro está, que sea necesario expresar, según el motivo de la conversación, todo aquello que sirva al bien, al crecimiento, al consuelo, a fortalecer el buen ánimo, a instruir etcétera, a tu interlocutor. Se sabe que en una entrevista o conversación, lleva el control aquel que pregunta y no el que responde, y esto es aplicable a cualquier otra interacción de palabras.
- Cuando termines de hablar, asegúrate de que tu interlocutor te ha entendido; esa es tu responsabilidad, no la suya. Esto evitará muchos malentendidos.
Te animamos a que empieces a practicar estos 4 simples principios para que puedas llegar a hacerlo con absoluta comodidad en todos tus entornos.
Regla de oro: Es indispensable saber siempre, qué momento es oportuno para hablar y en qué tiempo y circunstancia es sensato callar, así como ser prudente en los temas de conversación y ser razonable con respecto al entorno, tiempo y lugar en que se presenta la conversación .
Por Begoña Pabón y Marynela Florido.