Los propósitos de Año Nuevo y la motivación son dos conceptos que están muy unidos. Es imprescindible entender la motivación como un motor para poder saber hacia dónde encaminarnos y cuáles son nuestros propósitos, pero también es necesario contar con la motivación necesaria para poder conseguir y mantener esos propósitos.
Debes de tener en cuenta esta premisa siempre que quieras alcanzar un objetivo, una meta. La motivación y la malentendida voluntad (un término realmente cuestionable) son necesarias para c0nseguir tus propósitos. Si te lo propones de verdad, dispón de los recursos y la actitud necesaria para conseguirlos.
Consejos prácticos para tus Propósitos de Año Nuevo
Ilusionarse y hacer acopio de fuerza de voluntad y motivación es el primer paso. Pero debemos pensar racionalmente y establecer unas metas realistas, no llenarnos la cabeza de pájaros con propósitos que, de antemano, sabemos que no vamos a cumplir. Si optáramos por esta elección, haríamos una larga lista de propósitos de la cual no cumpliríamos la mayor parte, y nos sentiríamos frustrados y frustradas para proponernos algo en adelante. Piensa, reflexiona y halla la respuesta.
¿Qué queremos mejorar realmente?
- Establece prioridades: un propósito o dos es más que suficiente. No hagas una larga lista de cosas que crees que debes mejorar, céntrate en aquellas que consideres más urgentes y o necesarias. Si tienes un problema de salud y debes controlar tu dieta, céntrate en ese propósito y no intentes abarcar más de lo que puedes. Una vez que hayas superado uno de los propósitos, puedes replantearte continuar con otro.
- Establece metas realistas: sé consciente de tus puntos débiles, así como de los fuertes. Intenta mantener unos propósitos realistas. Si quieres perder peso o dejar de fumar, tómalo con calma. No intentes metas imposibles el primer día.
- Todo a su tiempo: ve poco a poco, no sirve de nada precipitarse en conseguir las cosas aquí y ahora; es mejor tomárselo con calma.
- Constancia: una vez que hayas conseguido mantener tu propósito, no desistas o flaquees. Lo importante es conseguir una rutina sana, no llegar a un hito y después volver a las rutinas pasadas. Si has tenido suficiente voluntad y motivación para llegar hasta aquí, lo único que tienes que hacer es mantenerte.
- Apoyo social: habla con tus amigos/as y familiares de aquello que te preocupa y quieres cambiar, tener un apoyo cercano siempre es necesario para aquellos momentos en los cuales las fuerzas flaquean. Si alguien más, de tu familia o amistades quiere dejar de fumar o hacer deporte, hacerlo conjuntamente os puede ayudar.
Recuerda que estas fechas pueden suponer una época de reflexión acerca de hacia dónde nos queremos encaminar. No dudes en dedicarte tiempo a ti mismo y a ti misma. ¡No hay nadie más importante!