Septiembre es considerado, en Colombia, el mes del amor y la amistad, para algunos es buena oportunidad para compartir con los amigos, el novio, la novia, esposo, esposa, para muchos otros estos días son insoportables ya que los ven como producto del consumismo de nuestros días. Independientemente de la posición que tengamos, es indudable que las relaciones de amor y amistad son importantes en nuestras vidas. Los amigos son una fuente importante de identidad, son los que saben “quiénes somos realmente” y nos aceptan tal cual, también nos hacen la vida más agradable y más fácil: comparten nuestros intereses e ideas, nos ayudan tanto con las cuestiones de la vida cotidiana, como con los momentos de grandes crisis existenciales.
Las relaciones de amistad se basan en aceptar al otro cómo es y en la seguridad de que esa aceptación y apoyo es recíproco. A comparación de otras relaciones, aquí no hay una obligación por ofrecer algo a cambio de lo recibido. Las relaciones basadas en el amor no deberían presentar características diferentes de las de la amistad, es decir, también estarían caracterizadas por el apoyo y la aceptación mutua además de una atracción física y deseo por el otro. Lamentablemente, no todas las relaciones basadas en la amistad y en el amor transcurren de manera positiva, en otras ocasiones hemos publicado reflexiones acerca del tema de relaciones o amistades tóxicas y de violencia en las relaciones pero en este mes profundizaremos más acerca de las características “positivas” y “negativas” en las relaciones de amor y la amistad, y su importancia en la vida de cualquier ser humano.
Y para comenzar nuestra reflexión sobre estos temas, hagámonos las siguientes preguntas: ¿qué tan complejo es construir una relación de amor y/o amistad? ¿Cómo ha cambiado el significado de estas relaciones en nuestra época de Internet? ¿Qué tanto somos responsables nosotros acerca de tener o no una buena red de amigos?
RELACIONES AFECTIVAS
El contacto afectivo es una necesidad biológica para los bebés de todas las especies de mamíferos, tan necesario para su salud y supervivencia como el aire y el alimento.
Los vínculos afectivos siguen siendo importantes en la edad adulta e influyen en el bienestar emocional y en el equilibrio fisiológico. Estas relaciones afectivas también se establecen con los animales. Existen numerosos estudios sobre personas ancianas o incapacitadas que demuestran que, los que tiene un animal doméstico (o incluso una planta que cuidar), disponen de más resistencia psicológica y visitan menos al médico.
La calidad de nuestras relaciones, con la familia, con los amigos y con los animales determina nuestro equilibrio y es un factor clave para reducir la ansiedad y la depresión.
La comunicación emocional
El comportamiento más común a la hora de relacionarse es el de evitar conflictos. Este comportamiento pasivo puede resultar útil en casos de poca importancia, cuando no merece la pena perder tiempo y energía discutiendo. Pero a veces, bajo la idea de “ser respetuoso”, “ser educado”, “no querer meterse en líos”, etc se esconde la agresividad que después se manifiesta en forma de burlas y actos contra las personas que en el fondo nos caen mal, siempre a espaldas de ellas. Por eso a esta forma de reaccionar también se la conoce como pasivo-agresiva.
Otro tipo de comportamiento menos frecuente es el agresivo, la persona suelta todo lo que piensa y “se queda tan a gusto”. Este tipo de comportamiento suele causar daño, no contribuye a resolver los conflictos y sólo resulta útil en situaciones de urgencia o peligro.
Pero existe un tercer tipo de comportamiento que consiste en decir las cosas con claridad pero sin violencia, es lo que se conoce como comunicación asertiva. Este comportamiento es el menos común y solemos admirar a las personas que son capaces de expresarlo.
Más allá de uno mismo
En la cultura occidental actual se ensalzan los valores de autonomía e independencia. Aunque estos valores han llevado al ser humano a niveles de libertad individual desconocidos hasta entonces, corremos el riesgo de que la vida se límite a la supervivencia y el desarrollo personal.
Integrarse en una comunidad, sentir que uno tiene un papel y que hace algo útil por los demás puede dar un nuevo sentido a la vida.
AMISTAD
La amistad involucra diversos sentimientos, donde un amigo acude al otro en busca de confianza, amor, consuelo, respeto y compañía, por ejemplo. Estas relaciones se presentan en todas las etapas de la vida, aunque con distintos grados de importancia y trascendencia. Se dice que hay amistades que nacen a los pocos minutos de comenzada una relación, y otras que pueden tardar años en consolidarse.
Cuando se habla de amigo, se hace referencia a esa persona que no sólo comparte contigo los mejores momentos de tu vida sino también los peores. Más exactamente se considera que precisamente alguien demuestra su amistad cuando está junto a ese amigo que está atravesando enfermedades, pérdidas, desconsuelo, una ruptura sentimental, una grave situación económica…
Precisamente esto es lo que sirve para dejar bien patente la diferencia entre amigo y conocido, pues muchas son las personas que tienden a confundir ambos términos. Así, el conocido es aquel individuo que está presente en tu vida pero sólo en los determinados momentos, no es quien está a tu lado cuando lo pasas mal ni cuando necesitas un hombro en el que llorar.