1. Prepárate. La mayoría de nosotros trabajamos de lunes a viernes, pero lo mejor será que inicies tu semana desde el domingo. ¿Cómo? ¿Otro día más de trabajo? No precisamente, de lo que se trata es de aprovechar el domingo para descansar, olvídate de cualquier cosa relacionada con el trabajo y enfócate en ti y en las actividades que te hacen sentir bien, como estar con tu familia o pasear en bici. Si logras reposar el domingo, estarás relajado para iniciar la semana.
2. ¡Calienta los motores! Es posible que te cueste un poco de trabajo reintegrarte a la vida laboral, así que será mejor que tomes precauciones. Es recomendable levantarte un poco más temprano de lo normal el lunes por la mañana, para que tengas más tiempo para arreglarte y desayunar y también puedas salir con anticipación y tal vez evitar problemas de tráfico que pueden afectar tu semana por completo.
3. Estírate. Durante el día toma algunos segundos para estirarte, esto ayudará a eliminar el estrés muscular. Con este sencillo movimiento podrás llenarte de energía y seguir con tu día.
4. Come. Muchas personas omiten sus horas de comida o no se alimentan de manera adecuada, debido a que están sumamente ocupadas; sin embargo, no comer es contraproducente, pues te puede ocasionar más de un problema. Desayunar te dará mucha más energía, de modo que puedes trabajar más y mejor.
5. Aprende. Todos los días hay algo nuevo que aprender, porque ningún día es igual al otro. Puedes mejorar la comunicación con tus colegas si eres abierto a oír sus ideas aunque difieras. Así que cuando vayas a la cama te sentirás más completo y tendrás nuevas perspectivas. Toma el aprendizaje diario como un reto.
6. Muévete. El ejercicio físico es de suma importancia. Por todos lados lo escuchamos, pero también entendemos que tanto trabajo diario puede ser muy cansado como para pensar en pararte por el gimnasio; sin embargo, el ejercicio físico puede ayudarte en muchas cosas como dormir bien y aunque no lo creas, te relaja. Una buena opción es caminar durante media hora.
7. Sonríe. La felicidad interna se traduce a través de una sonrisa, así que es la mejor manera de atacar los problemas. Cuando sientas que el estrés te agobia, respira profundo y recuerda que es más fácil tomar una mala decisión en un momento de estrés, así que trata de relajarte y sonríe.
8. Resuelve. No dejes que los problemas te agobien y que vayan empeorando conforme pasa la semana, aprende a resolver.
9. No trabajes fuera de tu horario habitual. Es completamente normal que algunas veces tengamos que trabajar horas extras, pero si lo estás haciendo a diario es porque algo anda mal en tu jornada laboral. Recuerda que si no descansas lo suficiente y te dedicas tiempo a ti y a tu familia, será más difícil que organices tus tareas.
10. Acepta la realidad. Esta es tú vida y tu responsabilidad es disfrutar de ella. Piensa en todo lo bueno que tienes en vez de darle más peso a las cosas que te molestan. Incluye el humor en tu vida, sé positivo e inteligente, reconoce y aprovecha lo que has decidido vivir. Enfoca tus emociones y pensamientos en el momento que vives y no en el mañana, aprende de tus habilidades y virtudes, comparte tu conocimiento y siéntete mejor día con día.