Hoy, la liturgia nos invita a reflexionar sobre el consuelo de Dios, un consuelo que no es superficial, sino profundo, nacido de un amor incondicional y misericordioso. El profeta Isaías nos transmite, en la primera lectura (Isaías 40,1-11), la voz de Dios que dice: «¡Consuelen a mi pueblo!». Estas palabras nos tocan el corazón porque… Seguir leyendo Adviento – día 10: Del Dolor a la Esperanza: El Consuelo Infinito de Dios